martes, 5 de enero de 2016

Un caldo para cerrar el año

Habíamos llegado a una resolución: era vital cambiar nuestros hábitos alimenticios si queríamos continuar nuestra búsqueda garnachera y no morir en el intento (o pesar 200 kilos al final de año); así que ante la dieta inminente, habíamos planeado un fin de semana sin control y lleno de excesos para despedirnos de la obesidad. El gran final sería un atracón de mariscos, sin embargo, como siempre, las cosas no salieron como las planeamos y después de un sábado lleno de comida chatarra y de cerveza, nuestros estómagos se pusieron en huelga y manifestaron su furia enclaustrándonos en el baño. Para nosotras el Guadalupe-Reyes había terminado.
Conforme pasaban las horas y nuestros cuerpos se iban reponiendo decidimos que, de cualquier forma, necesitábamos algo especial para motivarnos a cumplir la dieta, así que nos dirigimos a un pequeño pero emblemático restaurante situado en los alrededores de la Basílica de Guadalupe: Caldos Zenón.
El lugar era un caos, la gente abarrotaba el sitio y los meseros no se daban abasto. Después de una espera que nos pareció eterna debido al hambre que ya veníamos arrastrando después del desastre nocturno, por fin nos asignaron una mesa y ordenamos rápidamente. Bea, retando a su suerte y a riesgo de sufrir otro episodio diarreico, pidió unas enchiladas verdes con pollo mientras que yo temerosa de Dios (que estaba ahí cerca) y de mi panza sólo pedí un caldo de gallina.
Para mi buena suerte, la comida no tardó mucho, puesto que Bea tiende a odiar al mundo cuando tiene hambre y generalmente se desquita con el ser humano más cercano (o sea yo).
Zenón es conocido internacionalmente por sus caldos y para un estómago convaleciente fue la mejor opción.  Las enchiladas de Bea aunque no fueron sobresalientes, calmaron los instintos asesinos que ya se habían apoderado de ella.

Tal vez no fue el atracón que habíamos planeado para cerrar el año pero fue una digna despedida. Por lo pronto, esperaremos a que nuestros estómagos se restablezcan para poder entrarle duro al camarón y a los mariscos.

A primera vista

Meh... 

¿Cómo estuvo?

He tenido mejores...


Una foto publicada por Garnacha Porn (@garnacha_p_o_r_n) el

Una foto publicada por Garnacha Porn (@garnacha_p_o_r_n) el

Una foto publicada por Garnacha Porn (@garnacha_p_o_r_n) el

No hay comentarios:

Publicar un comentario