Habíamos llegado a una resolución: era vital
cambiar nuestros hábitos alimenticios si queríamos continuar nuestra búsqueda
garnachera y no morir en el intento (o pesar 200 kilos al final de año); así
que ante la dieta inminente, habíamos planeado un fin de semana sin control y
lleno de excesos para despedirnos de la obesidad. El gran final sería un
atracón de mariscos, sin embargo, como siempre, las cosas no salieron como las
planeamos y después de un sábado lleno de comida chatarra y de cerveza,
nuestros estómagos se pusieron en huelga y manifestaron su furia
enclaustrándonos en el baño. Para nosotras el Guadalupe-Reyes había terminado.
Conforme pasaban las horas y nuestros
cuerpos se iban reponiendo decidimos que, de cualquier forma, necesitábamos algo
especial para motivarnos a cumplir la dieta, así que nos dirigimos a un pequeño
pero emblemático restaurante situado en los alrededores de la Basílica de
Guadalupe: Caldos Zenón.
El lugar era un caos, la gente abarrotaba
el sitio y los meseros no se daban abasto. Después de una espera que nos
pareció eterna debido al hambre que ya veníamos arrastrando después del
desastre nocturno, por fin nos asignaron una mesa y ordenamos rápidamente. Bea, retando a su suerte y a riesgo de sufrir otro episodio
diarreico, pidió unas enchiladas verdes con pollo mientras que yo temerosa de
Dios (que estaba ahí cerca) y de mi panza sólo pedí un caldo de gallina.
Para mi buena suerte, la comida no tardó
mucho, puesto que Bea tiende a odiar al mundo cuando tiene hambre y
generalmente se desquita con el ser humano más cercano (o sea yo).
Zenón es conocido internacionalmente por
sus caldos y para un estómago convaleciente fue la mejor opción. Las enchiladas de Bea aunque no fueron
sobresalientes, calmaron los instintos asesinos que ya se habían apoderado de
ella.
Tal vez no fue el atracón que habíamos
planeado para cerrar el año pero fue una digna despedida. Por lo pronto,
esperaremos a que nuestros estómagos se restablezcan para poder entrarle duro
al camarón y a los mariscos.
A primera vista
Meh...
¿Cómo estuvo?
He tenido mejores...
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